Los centros
de información son lugares caracterizados por tener toda aquella información
que los usuarios requieran, incluso aquella que ellos mismos no identifican
como una necesidad, nunca se puede ir una persona sin a ver obtenido lo que
buscaba, ya que algunos asisten cuando la internet no les ayudo.
Para
que el usuario siempre salga satisfecho con la atención y respuesta que le
brinda el bibliotecólogo, este no debe limitarse a darse por vencido solo
porque la información no la tiene disponible en su centro, aquí es donde entra
la cooperación interbibliotecaria, la cual se lleva a cabo como un intercambio
en la que el bibliotecario solicita a otra biblioteca el documento o libro
prestado para poder satisfacer la necesidad de información de su usuario.
Sin embargo,
no es el único caso que sucede esta cooperación, Moralejo, Marquina y Abad (1989)
mencionan: “sus distintas formas: préstamo interbibliotecario, catalogación
compartida, desarrollo cooperativo de colecciones -adquisición y preservación
cooperativas, redistribución de fondos- cooperación en materia de instalaciones
y equipos, etc”. (p.1).
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